Ordalía

Autor: Mª del Pilar Gómez López

Grado: Derecho

Etiquetas: Prueba, juicio, Dios

Origen etimológico

La palabra ordalías proviene del bajo latín «ordalia», y éste del anglosajón «ordäl» (juicio).

EN BLANCO

Concepto

De origen incierto, contempladas desde la antigüedad -aparecen en el Código de Hammurabi-, y basadas en la idea de justicia divina, las ordalías aluden al procedimiento probatorio que, practicado a modo de ritual, evidenciaba el juicio de Dios acerca de la culpabilidad o inocencia de una persona. Por mor de la influencia del Derecho Germánico, en el Medievo llegaron a actuar como verdaderas pruebas judiciales, que determinaban la resolución del litigio dejándolo en manos de la voluntad divina. Es discutida su utilización en la España visigoda

Referencias normativas

La ordalía del agua hirviente aparece regulada en el Liber Iudiciorum (6,1,3): 

VI, I, III. FLAVIUS GLORIOSUS EGIGA REX

Quomodo iudex per examen caldarie causam perquirat

Multas cognovimus querelas, et ab ingenuis multa mala pati credentes in trecentis solidis questionem agitari. Quod nos modo per salubrem ordinationem censemus, ut, quamvis parva sit res facti ab aliquo criminis, eum per exam inationem caldarie a iudice distringendum ordinam us, et dum facti tem eritas patuerit, iudex eum questioni subdere non dubitet; et dum suam dederit professionem, superiori legi subiacebit. Quod si per exam en caldarie innoxius apparuerit, petitor nullam pertim escat calumniam. Hic quoque et de suspectis habendis personis, qui ad testimonium venerint dicendum, ordo servabitur.

VI, I, III. FLAVIO ÉGICA, REY GLORIOSO

De qué manera el juez ha de investigar una causa por medio del agua hirviendo (examen caldearie).

Hemos tenido conocimiento de muchas quejas y que hombres libres sufrían muchos daños por las creencias de que el tormento se practicaba en asuntos de trescientos sueldos. Lo que ahora reglamentamos para una provechosa disposición, de tal manera que, aunque sea leve la materia de un delito cometido por alguien, ordenamos que ha de ser constreñido por el juez para la prueba del agua hirviendo (examinationem caldarie), y si se demuestra la culpabilidad del hecho, que el juez no dude en someterlo a tormento; y, cuando haya confesado, será sometido a la ley anterior. Y si por la prueba del agua hirviendo apareciere inocente, que el demandante no tema ninguna acusación (calumniam). Esta misma norma se observará en cuanto a las personas se deban tener por sospechosas y que se presenten a testificar.

Fuentes y biliografía

DAHN, F. Studien zur Geschichte der germanischen Gottesurteile, Habul.-Schr, 1857; DE SMEDT, P. «Les origines du duel judiciaire» en Etudes religieuses, philosophiques, historiques et littéraires tome LXIII n° 3, 1894; FRANZ, A. Die kirchlichen Benediktionen im Mittelalter, II Freiburg, 1909; IGLESIAS FERREIRÓS, A. “El proceso del Conde Bera y el problema de las Ordalías” Anuario de Historia del Derecho español, 51, 1981; MORENO RESANO. E: “Observaciones acerca del uso de las ordalías durante la Antigüedad Tardía (Siglos IV-VII d.C)” en Cuadernos de Historia del Derecho, 21, 2014; PATTETA, F. Le Ordalie: Studio di storia del Diritto e Scienza del Diritto Comparato, Nabu Press, 2010; PHILLIPS, G. Ueber die Ordalien bei den Germanen in ihrem Zusammenhange mit der Religion: Festrede für die Feier des achtundachtzigsten Stifungstages der Akademie am 29. März vorgetragen in der öffentlichen Sitzung der k. Akademie der Wissenschaften zu München, J.G.Weiss, 1847; SIMARRO PEDREIRA, M. Prueba prohibida: un dilema y algunas paradojas. Análisis de perspectiva, Universidad de León, 2019; VANCANDARD, E. Etudes de critique et d´histoire religieuse L´Église et les ordalies in Etudes de critique et d´histoire religieuse. Les origines du symoble des apotres. Les origines du célibat ecclésiastique. Les éléctions épiscopales sous les mérovingiens. L´Eglise et les Ordalies. Les Papes et la Saint-Barthélémy, Librairie Victor Lecoffre/J. Gabalda, 1909; ZEUMER, K. Formulae Merowingici Et Karolini Aevi, Harrassowitz, 1886.